Reses muertas aparecidas en Nyos (Camerún). |
Las aldeas limítrofes de Munji, Djingbe, y Subum, también sufrieron la tragedia pero en ellas sí fue posible hallar supervivientes. Éstos mostraban manchas en la piel, daños en las mucosas nasales y oculares y relataban haber despertado con sensación de no poder respirar y un notorio mal olor. De alguna forma habían sufrido un envenenamiento por gases, pero de dónde procedía ese gas. Algunos supervivientes narraron haber oído un fuerte tremor procedente del lago Nyos, que además estaba situado estratégicamente en el epicentro de las poblaciones afectadas. La visita al lago lo confirmó como principal sospechoso. Sus antes azules aguas habiánse tornado en un sucio marrón, sin rastro de vida, todos los peces flotaban muertos en las orillas y todavía existía un fuerte mal olor. Sin embargo aún así nadie supo dar una explicación convincente a la tragedia.
Lago Nyos antes y después de la tragedia. |
Sólo el estudio profundo del lago pudo, transcurrido un tiempo, aportar una explicación a tan extraño fenómeno. Había ocurrido una erupción límnica, la segunda conocida en toda la historia. Aunque mucho me temo que para bien explicarla precisaré introducir algunos conceptos generales sobre limnología.
Los limnólogos acostubran a clasificar los lagos según su grado de estratificación y la frecuencia con que ésta se interrumpe. Se denomina estratificación a la aparición a profundidades concretas de fuertes gradientes en alguna de sus propiedades, por lo común la temperatura (termoclinas) o la salinidad (haloclinas), aunque también existen picnoclinas (densidad), nitraclinas (nitratos), etc, y más comúnmente varias "clinas" aparecen combinadas. Se trata de auténticas barreras físico-químicas que impiden la libre difusión de nutrientes, gases y compuestos determinando propiedades físicas y biológicas muy diferenciadas. Por ello se suele denominar como epilimnion a la capa por encima de la termoclina e hipolimnion a la que queda por debajo. En nuestras latitudes es común que estas capas sufran diversos periodos de mezcla, coincidiendo con las épocas ventosas que agitan el agua (primavera y otoño), en tal caso los lagos se denominan dimícticos (dos mezclas anuales), los hay monomícticos (una mezcla anual), polimícticos y amícticos. Cuando esta mezcla vertical no es total sino que pueden subsistir zonas sin mezcla, como en subcubetas más profundas, se habla entonces de fenómenos de meromixis. Estas zonas sin mezcla suele llamarse "agua muerta", pues a menudo sin luz que le llegue, ni oxígeno que supere la estratificación, desarrollan un metabolismo anaerobio. Un caso espectacular es el de la meromixis en algunos cenotes centroamericanos como el que adjunto en la foto y donde la capa del fondo es perfectamente visible por su mayor turbidez y contenido en compuestos sulfurosos.
Buceador nadando justo en la sulfoclina entre el epilimnión e hipolimnion de un cenote. |
El principal motivo de esta compulsiva adjetivación es, por supuesto, dotar a la joven ciencia que es la Limnologia, con los "palabros" necesarios para hacerla incomprensible al público lego, no vaya a discutírseles algo, y así de paso ganar el respeto de los malvados oceanógrafos, con los que se llevan particularmente mal por cuestiones como el tamaño de las barcas, la longitud de sus perfiles CTD, la velocidad de las corrientes y bravuconadas por el estilo. Pero también ahorrar papel al escribir sus artículos y, en última instancia, tipificar adecuamente algunas características que a la postre resultan básicas para predecir el comportamiento de los lagos.
En cualquier caso, ya doctos, puedo contarles que el lago Nyos es un curioso caso de lago amíctico afectado por fenómenos de meromixis en todo su hipolimnion. Además el lago presenta una importante carboclina (CO2) asociada a la termoclina. (Ven como habiendo palabros sobran palabras y se facilita la rima)
La causa de tan particular fenómeno reside en su especial localización. Hállase en el fondo de un cráter volcánico protegido del efecto agitador de los vientos en cualquier dirección. Sus 200 metros de profundidad nunca experimentan mezcla completa. En profundidad la respiración de los microorganismos agota todo el oxígeno disponible de manera que imperan condiciones de anaerobiosis. Adionalmente existe en su base diversas fuentes termales que aportan una elevada cantidad de CO2. La solubilidad del CO2 en el agua aumenta con la densidad, por lo que gracias a su gran profundidad el hipolimnion del lago acumula una gran cantidad de CO2. Si este agua ascendiera a menor profundidad, y por tanto a menor densidad, descendería su capacidad de almacenar este gas y eliminaría el sobrante en forma de burbujas de CO2. Sin embargo esto no ocurre pues la termoclina mantiene esta capa confinada en el fondo sin mezcla posible, que por ello se denomina supersaturada. Adicionalmente la degradación anaerobia de la materia orgánica particulada que cae desde arriba generan gran cantidad de gases como metano y sulfídrico.
La mañana del 21 de agosto de 1986 un deslizamiento de tierras alcanzó el lago rompiendo la termoclina. Fue como descorchar una inmensa botella de champán; en unos segundos el lago liberó 1,6 millones de toneladas de CO2. Sólo la "ebullición" en sí pudo formar un tsunami de veinticuatro metros de altura. La nube de CO2 más densa que el aire se expandió por el suelo a favor de ladera alcanzando a los poblados vecinos a velocidades máximas de 100 km/s. La elevada concentración de CO2 y su carga en gases tóxicos ocasionó la muerte inmediata a cuanto ser vivo encontró a su paso en un radio de 25 km. Su espesor de 50 metros impidió econtrar refugio alguno a nadie.
Hoy Nyos permanece deshabitado, se cree que cada 30 años este lago alcanza en sus aguas ese nivel de supersaturación por lo que la tragedía debe ser recurrente. Para impedirlo los limnólogos han dado con una ingeniosa solución. Se trata simplemente de ir pinchando el lago para que elimine de forma controlada su exceso de CO2. Para ello introducen unos tubos desde superficie que alcanzan el hipolimnion, incialmente bombean agua desde el fondo, la cual al ascender libera burbujas de CO2, que en su ascenso aspiran más agua por simple advención, creando así una bomba autosostenida. Cualquiera que haya tenido un acuario con una bomba con difusor de aire lo entenderá sin dificultad. La potencia de la aspiración es tal que en superficie se crea un fuente de 50 metros altura. Una vez iniciado el proceso no precisa bombeo adicional, no se expande creando una erupción a mayor escala pues permanece confinada en el interior del tubo.
Para terminar los limnólogos han lanzado una advertencia, en el mismo campo volcánico existen más lagos que repiten idénticas condiciones para el desastre. Uno de ellos precocupa especialmente; el lago Kivu es 2.000 veces más grande que el Nyos, la población ribereña es de dos millones y se trata de una zona afectada por frecuentes episodios sísmicos. Aún no ha alcanzado niveles de CO2 supercríticos pero es algo que acabará ocurriendo. Desgraciadamente el coste de desgasificación de este gran lago es inasumible para el gobierno local, por lo que se están dando todos los elementos para una nueva tragedia.
Les dejo con unos documentales sobre el hecho aunque sólo los he encontrado en inglés.
Se te a escurrido un dedo. al principio del artículo dices que el incidente de Nyos tuvo lugar en agosto del 86 y más adelante has escrito que fue en agosto del 88.
ResponderEliminarMe ha gustado la entrada. La verdad es que es un proceso alucinante. ¿Imaginas lo profundamente aterradores que debían ser estos episodios para nuestros antepasados prehistóricos? No me extraña que inventaran toda clase de mitos apocalípticos.
Gracias, corrijo texto a 1986.
EliminarEs cierto, la sensación de vulnerabilidad frente al mundo que pisaban todos los días, debía ser muy distinta de nuestra seguridad diaria en que mañana será igual. De alguna manera había que prevenir a futuras generaciones.
Excelente
ResponderEliminarEsperemos que muera más gente... son una plaga...
ResponderEliminar