Todos hemos metido la pata hasta el cuello alguna vez con nuestro ordenador. Le hemos dado a algo que no debíamos, se ha escogorciado el Windows y ya no funciona. O incluso no hemos hecho nada, pero el sistema se ha escogoriciado igual. Es entonces cuando echamos mano de ese amiguete que es un fiera de la informática para que nos vuelva a poner en solfa el ordenador. Unas veces lo llamamos por comodidad, por no complicarnos la vida en buscar en internet la solución a nuestro problema (que seguro la encontramos, pero es más fácil llamar por teléfono). Otras veces llamamos porque el problema realmente nos supera, y necesitamos a alguien con más conocimientos para reparar el computador. Y este amiguete (digamos que se llama Paco), por lo general, accede a ir a nuestra casa o nuestro trabajo para deshacer el desaguisado de forma altruísta, porque es un favor entre amigos.
Lo cierto es que Paco emplea su tiempo libre en echarnos una mano sin cobrarnos nada, porque que para eso es nuestro amigo, pero nosotros, apoyándonos precisamente en esa amistad que nos une, empezamos a ponernos "pesaditos" con Paco sin darnos cuenta de que está sin cenar y son las diez de la noche. No digo exigentes, pero sí un poco pesados. Aprovechando que está en casa, le pedimos que nos instale tal o cual software, y que nos quite tal otro, y que nos enseñe a usarlo, y que nos cambie el fondo de escritorio del sistema, y que nos haga una copia de seguridad, y "Nena: tráele algo de picar a Paco, que está sin cenar", "No, no, no te preocupes, terminamos en seguida, si ya me voy" y el antivirus, y las fotos, y "Espera que te enseñe" . Son los "ya que ...", los "ahora que ..." y los "mientras que ...". Y con ellos se nos hace la una de la mañana. Si lo piensa fríamente, ahora sí que está abusando un poco de la buena voluntad de Paco ¿no cree usted?
El asunto es que usted se acostumbra a tener a Paco en casa cada vez que lo necesita ... hasta que Paco no puede acudir cuando usted quiere, o no acude tan rápido como de costumbre. Esto como que a usted no le sienta demasiado bien. Usted con el ordenador averiado, y el Paco éste que no viene ¿que se habrá creído? No pensamos en que tenga otra urgencia que atender, o se haya quedado a echar unas horillas extra (que éstas sí se las paga su jefe), o simplemente, que prefiera echarse al sofá a ver un partido, que también tiene derecho. A las dos o tres veces que pase ésto, la confianza y la amistad con Paco van cediendo paso al desánimo, al enfriamiento y al abandono. Quizás no sea su caso, eso espero, pero créame que ha ocurrido más de una vez y hay muchos Pacos por ahí.
La solución sería que primero intentáramos resolver el problema por nosotros mismos y que después de acabar con todos los recursos, cuando avisáramos a Paco, éste no tuviera que desplazarse a nuestra casa. Lo primero está en sus manos. Para lo segundo existe una solución: El control remoto de dos ordenadores a través de una red, de forma que su amigo, desde su casa, pueda acceder al ordenador de usted como si estuviera sentado físicamente delante de él. La idea es tan vieja como las redes de ordenadores y fue desarrollada hace tiempo. Piense por ejemplo en los costes de desplazamiento que tiene para una empresa el trasladar a sus expertos de un lugar a otro solucionando los problemas que surgen con la red de ordenadores. Empresas ubicadas en plantas distintas de un mismo edificio, o en regiones distintas de un mismo país, facultades con distintos departamentos, universidades con varios edificios. Se desperdicia mucho tiempo en el ir y venir. Con el control remoto se consigue que los administradores de la red hagan su trabajo accediendo a todos los puestos de esa red sin necesidad de desplazarse físicamente. Lo que propongo es que usted, de forma privada use esas mismas herramientas.
Sé que puede sonar a peligroso eso de que alguien se pueda meter a fisgonear en su máquina. De hecho, estamos pisando terreno cenagoso, pues hablamos de programas que, si fueran camuflados bajo la apariencia de otra cosa, serían unos troyanos en toda regla. BO2K es un ejemplo de programa que se ideó con esas intenciones, aunque ha sido rediseñado para eliminar su malignidad.
Pero descuide que éste blog no es el caso. Me voy a ceñir a software que no tiene esas características propias de la filibustería.
Existen varios protocolos y aplicaciones que soportan este acceso remoto, tanto de pago (Citrix -que se llama igual que mi exprimidor de naranjas-, Real VNC, etc.) como libres (TightVNC, UltraVNC, ssh). Hay versiones especialmente diseñadas para los HelpDesk, para ofrecer soporte técnico remoto a los clientes de una empresa, como Radmin y NetRetina. Incluso Windows, desde la versión 2000, incorpora un sistema de escritorio remoto en la instalación básica que también permite hacer estas tareas de control remoto (Véase la ayuda y soporte de Windows).
Pero casi todas ellas exigen que se les abra paso a través de los routers y cortafuegos que se tengan instalados, algo que no todo el mundo sabe hacer. Necesitamos algo que no implique que el usuario tenga conocimientos de redes, algo como el Plug & Play. Para solucionar este problema, yo vengo usando otra aplicación bastante resultona con la que me va mejor y que quiero presentarles ahora. Se trata de TeamViewer, un programa de control remoto de ordenadores a través de una red al estilo de VNC que no exige los requisitos de los otros. TeamViewer monta un túnel VPN ("Virtual Private Network", una red privada virtual que conecta dos o más ordenadores a través de internet como si estuvieran unidos realmente por un cable de red). Luego, sobre este túnel establece una sesión de control remoto. La aplicación es solvente, no en vano es usada por empresas como Lufthansa, NEC, Leica, Philips, Harley Davidson, (mire la lista aquí). Yo, entre sus ventajas encuentro éstas:
- RAPIDEZ. El protocolo de comunicación es más rápido que VNC
- FACILIDAD. No hay que abrir puertos ni crear reglas en el cortafuegos.
- TAMAÑO. Es un programa relativamente pequeño, que apenas ocupa memoria.
- VERSATILIDAD. Puede ejecutarlo puntualmente o puede hacer que arranque con el S.O.
- SEGURIDAD. Usa SSL y contraseñas que se crean nuevamente en cada sesión de trabajo.
- GRATUIDAD. Su uso es gratuito si lo hace particularmente y de forma personal.
- POSIBILIDADES DE COMUNICACIÓN: puede chatear con su interlocutor usando TeamViewer, o abrir una sesión de audio o incluso de video conferencia para intercambiar comentarios. Soporta transferencia de archivos y VPN.
- PRIVACIDAD. El usuario del ordenador servidor puede cerrar la conexión en cualquier momento si no le gusta lo que está haciendo el cliente, y éste no podrá volver a "entrar" en la máquina si no le da una nueva contraseña.
Para usarlo los dos operadores han de ponerse de acuerdo previamente en utilizar el programa, y uno de ellos (el servidor) darle acceso al otro (el cliente). También puede ser utilizado un solo usuario que quiera tener acceso a dos ordenadores de su propiedad ubicados en sitios distintos. Por ejemplo, un autónomo que quiera registrar su contabilidad durante el fin de semana trabajando desde casa con el ordenador de su despacho profesional.
TeamViewer tiene varias formas de funcionamiento: al ejecutar el instalador del programa, éste le dará opción a instalar el TeamViewer en su ordenador, o funcionar esta sola vez como un programa independiente que no necesita ser instalado, al estilo de los programas de MS-DOS ¿Alguien se acuerda?. Si elige esta última opción, al terminar la conexión en remoto, TeamViewer desaparecerá de su máquina, de tal manera que si quiere volver a utilizarlo, tendrá que ejecutar de nuevo el instalador. Si opta por instalarlo tiene a su vez dos opciones: instalarlo de forma que se ponga en marcha cada vez que encienda el ordenador, como un servicio del sistema, o bien para que funcione solo cuando el usuario pinche el icono del escritorio. En cualquiera de las tres formas, TeamViewer genera un código de nueve cifras que identifica exclusivamente a su ordenador, y una clave alfanumérica que usted debe comunicar a su amigo para que éste, ejecutando otra copia de TeamViewer en su ordenador, pueda acceder a su máquina. Sin cortafuegos ni abrir puertos. Simple y directo. Y seguro, porque encripta los datos enviados a través de la red con el protocolo SSL.
El programita sirve para aquellos de ustedes que soportan el aporte técnico (podría haber dicho "aportan el soporte técnico", pero hubiera estado alejado de la realidad. Mejor "soportan") pues les vendrá de maravilla no tener que desplazarse al domicilio del "paciente", y para los que solicitan ese aporte, pues no tendrán que esperar a que el "aportador" técnico encuentre un hueco en su agenda para pasar a verle. Cada uno en su casita, pueden discutir la mejor manera de arreglar el ordenador sin malas caras y manteniendo su amistad, que es lo importante, conservar a los amigos. Piense que es más fácil dejar que Paco utilice su tiempo como quiera: "Oye Paco, que te he abierto el ordenador con el Team Viewer, la clave es ésta (clave). Cuando tengas un ratito me miras una cosita que me sale en la pantalla". Usted deja funcionando el TeamViewer, y Paco cuando tenga un ratito, que bien puede ser a la una de la mañana porque cada uno está en su casa y no molestan a nadie, le resuelve el problemilla.
Pero si de verdad quiere conservar las amistades, dele el ” toke” cuando no haya partido, por si las moscas, ¿vale?
Si señor, buena herramienta.
ResponderEliminarAcabo de usar TeamViewer para hacer una asistencia sin instalación y funciona muy bien.
Hasta ahora había usado Remote Administrator y resultaba algo engorroso tener que instalar la aplicación. Además de la inseguridad y duda que sufria el usuario cada vez que el antivirus mostraba radmin.exe como spyware.