Bienvenidos al blog del Capitán Malaspina y sus secuaces donde encontrarás reflexiones sobre ciencia, tecnologia, informática y otras cosas de pensar.

06 febrero 2010

Yo quiero un Haiga

Cuando compré uno de mis primeros ordenadores, recuerdo que iba decidido a traerme un Pentium de 100Mhz. El vendedor me preguntó para qué lo iba a utilizar, y le expliqué que para tareas de oficina, nada de juegos ni tareas complejas. "Entonces no necesitas un P-100, te vale con un AMD 486DX2 de 80Mhz". Yo, la verdad, esperaba que el tipo me hubiera animado a gastar un poco más y llevarme un P-120 o un P-150, pero lo que hizo fue abrirme los ojos y aconsejarme algo más barato que que cumplía con mis necesidades. Se lo compré y, la verdad, no eché de menos más potencia de cálculo en todos los años que lo tuve hasta que un incendio arrasó mi despacho. Había estado a punto de comprarme un HAIGA.

¿Un "Haiga"? Sí, así se llamaban los grandes coches que compraban los nuevos ricos en los años 70. Porque el pueblerino que acababa de vender las dos tahúllas que dejó en herencia el tío Fulgencio junto al brazal del Nano, lo primero que hacía era comprarse un coche. Pero no un coche cualquiera, no. Él quería un coche para fanfarronear, para jactarse de su nueva condición. Y el muy lerdo, en un alarde de estulticia suprema se iba a la casa Barreiros a por un "Dogedar" o a la Seat por un "Mil Quinientos" y le espetaba al vendedor : "Yo es que quiero el más grande que HAIGA". Luego se iba a pasearse por la Senda de "Graná" con su Haiga mirando de reojo la cara que ponían sus paisanos. Y como hasta entonces solo había conducido una Lambretta, justo al llegar a la curva del Carril de los Pollos le faltaban vueltas de volante para tomarla, se salía al huerto y reventaba la rueda con el tablacho del brazal y partía un limonero con el cárter. "¿Qué coche dices que ha comprado el sobrino de Pencho". "Un Haiga". "Ah, ya, otro escagarrizao que se compra un coche para sacar el buche".

Hoy los Haigas son cualquier cosa que se compre con intención de chafarle la oreja al amigo o al vecino, y que supera ampliamente las necesidades del comprador. Que se compra para demostrar que podemos permitirnos ese gasto y más si hace falta, pero que no nos hace falta en realidad. Y los fabricantes, conocedores de este mal endémico de la humanidad de querer ser más que el otro, alimentan nuestra vanidad con falsas apariencias y nos hacen creer que más es mejor para generar la envidia del vecino. Caemos en la trampa de que cuantas más X tenga un producto, mejor será. Y por eso elegimos "el de más X que haiga" cuando compramos cualquier artículo (ahora sustitúyase X por pulgadas, kilómetros por hora, vatios, Megapíxeles, aumentos de zoom, constriburcios, pelichoncios, futilones o gigamistiloncios, ... da igual la unidad métrica, lo importante es que tenga muchas)

Y como compramos visceralmente, nos traemos un Walksburger modelo Sportive HDTID Flashion de 240 CV para llevar a los nenes al colegio, o una televisión Nyso de 60 pulgadas para seguir viendo los mismos bodrios que veíamos con la tele anterior de 28", o un equipo de sonido Mhilips de 700w por canal para poner en nuestro salón de 26m, que cuando le damos más de un cuarto de vuelta al mando del volumen el vecino empieza a aporrearnos en el techo con la escoba. O algo con lo que soy muy crítico: compramos una cámara de fotos digital de 20 megapíxeles (o más si se puede) para luego sacar copias en papel de 10x15. Valiente tontería. Para eso le vale a usted con 3Mpx. Mire, más megapíxeles significan fotos más grandes, no de más calidad. Si quiere calidad, valore otros aspectos como la lente, el captador CCD o CMOS, y el procesador de imagen, no caiga en la carrera de los megapíxeles. Pero parece que eso da igual, proque a fin de cuentas compramos "el de más caballos que HAIGA", "El de más pulgadas que HAIGA", "El de más vatios que HAIGA", "La de más megapíxeles que HAIGA" simplemente para enseñarle esa cifra a nuestro vecino en prueba de la altísima calidad (y precio) del aparato. Y es que, como decía una sobrina mía "somos los más mejores de la guardería".

Muchos de ustedes pensarán que eso solo lo hace el vecino del cuarto, que es un fardón, y que nosotros cuando compramos somos más racionales y lógicos que el mismísimo Mr. Spock. ¿O no?. Pues a lo peor usted también compró un "HAIGA". Mmmm … Pensemos en su ordenador: 4Gb de RAM ¿Sabe que su Windows de 32 bits sólamente es capaz de aprovechar 3,3 gigabytes por muchos más que tenga instalado? … 1Tb de disco duro, ¿Para almacenar más fotos de las que nunca podrá hacer usted en su vida? ¡Ah, ya!, es que con una cámara de 20MPx las fotos ocupan mucho… un procesador de 3,0 Ghz ¿Para ver los vídeos de youtube o leer este blog? … una tarjeta gráfica de 1Gb de RAM ¿para jugar al solitario de Windows? … y todo con un ADSL de 20Mb (del que no le llegan más de 12 reales y que sólo usa para ver si alguien le ha dado un toke en el Facebook)

Sí, sí, ya sé. "Es para que no se me quede corto con el paso del tiempo". Ya. ¿Y qué rama de ingeniería va a estudiar usted en ese futuro inmediato, que "necesita" una máquina más potente que el ordenador de la Agencia Tributaria?. Mire: usted seguirá usando el Word y el Outlook, el Explorer y el Windows como hace ahora. Y el PowerPoint para los correos chorras que le mandan los amiguetes. Y para eso basta con un NetPC de ésos, que encima son portátiles y le caben en la guantera del coche.

Entonces, ¿Por qué compró usted ese ordenador, amigo?

¡¡PUES PORQUE USTED QUERÍA UN HAIGA!!

La próxima vez que cambie de equipo, abstráigase de la fútil carrera de los megahercios y los gigabytes. Tenga en cuenta que el Windows 7 (sobre todo el de 64 bits), que es el más eficiente de la saga ventanera, puede funcionar con hardware reducido de forma solvente, ya que según la propia Microsoft, valdría con:

Procesador de 32 bits (x86) o 64 bits (x64) a 1 gigahercio (GHz) o más.
Memoria RAM de 1 gigabyte (GB) (32 bits) o memoria RAM de 2 GB (64 bits).
Espacio disponible en disco rígido de 16 GB (32 bits) o 20 GB (64 bits).
Dispositivo gráfico DirectX 9 con controlador WDDM 1.0 o superior.

¡Vaya vaya, esta es precisamente la configuración mínima de un NetPC!. Mire: cualquier ordenador nuevo de los que se venden ahora supera con creces estas prestaciones. Esto quiere decir que con cualquier máquina que compre podrá ejecutar un Windows sin problemas. La moraleja: la próxima vez que cambie de PC, intente buscar entre el maremágnum de marcas y modelos, a ese AMD 486dx2 de 80Mhz que le salvará el tipo sin gastar demasiado dinero, y déjese los Haigas.

Actualización, 01/03/2011
Mi PC empezaba a pasar horas bajas debido a que las actualizaciones de los programas que uso acaparan cada vez más megahertzios y megabytes, así que, antes que retirarlo con una penosa jubilación, decidí comprarle una actualización. Esto es lo que hice:

  • Cambiar el AMD Athlon 2200+ (1800Mhz) por un AMD Athlon 2500+ (1800Mhz). Coste de la operación: 22€ en eBay
  • Subir el FSB de mi placa a 200Mhz, con un multiplicador de 11x, para que así el 2500+ se convierta en un Athlon 3200+ (el máximo que aguanta mi placa). Bendito núcleo Barton de los AMD que admite semejante overclocking y se queda tan pancho.
  • Como la ram la tenía repartida así: 1Gb DDR400, + 2x512Mb DDR 133, el bloque DDR400 estaba frenado por los 133Mhz de los otros dos. Los cambié por 2x1GB DDR400 para que todos funcionaran a la misma frecuencia que el FSB, ganando 1Gb de RAM y unos cuantos Mhz de velocidad. Coste de la operación: 60€ en eBay
  • ¡Lo mejor de todo!. Para no desperdiciar la CPU sustituída, el PC de mi hijo heredó el AMD 2200+ que sobraba, sustituyendo al Duron 1600 que tenía. Lo he overclockeado a un 2800+.
  • ¿A alguien le interesa un Duron 1600 de segunda mano? ¡Está nuevecito!

/*
Nota ejemplarizante:

Entre 1.969 y 1973 Brian Kerningham y Dennis Ritchie desarrollaron el lenguaje de programación C . Para ello usaron una vieja PDP-7 que estaba arrumbada por los sótanos de los laboratorios BELL porque no la usaban y no sabían donde ponerla. En principio querían utilizarla para experimentar con el juego se simulación espacial "Space Travel", pero la PDP-7 carecía de sistema operativo, así que decidieron portarle el de una PDP-11, encontrándose con el escollo de que estaba programado en lenguaje ensamblador propio de la PDP-11, incompatible con la PDP-7. Surgió la idea de crear un lenguaje universal, independiente de la máquina que les permitiera escribir sistemas operativos que pudieran funcionar sin demasiados cambios en cualquier ordenador, y crearon ese derivado de bajo nivel del lenguaje B al que llamaron "C". Ritchie, junto con Kenneth Thompson, retomó el proyecto Multics y lo reconvirtió en Unics, del que derivó toda la serie de sistemas operativos tipo *NIX (UNIX, XENIX, LINUX, ). El proceso fue según cuentan, algo fantástico por la manera en que se implementó: el Lenguaje C se escribió poco a poco bajo un entorno UNIX y UNIX se desarrolló poco a poco programando en Lenguage C.

La historia real merecería más capítulos que "Perdidos", pero lo que quiero transmitirles con ella es que:

Lo que importa no es el pincel, sino la mano que lo manjea.


*/

4 comentarios:

  1. Je, je ya me dirás cuál es el próximo coche que te compras...

    ResponderEliminar
  2. Uno que vaya no ya con electricidad ni butano, sino haciendo palmas que es más barato.

    ResponderEliminar
  3. no estoy de acuerdo con lo que dices que se empleaba la palabra haiga en los años 70 para comprar un coche grande. en los años 50 ya usaba yo esa palabra en madrid

    ResponderEliminar
  4. Bah, es el texto típico de un envidioso y resentido contra todo y que arguye lo del haiga para justificar lo que el no tiene porque no sabe como conseguirlo. Es típico de ingenieros/licenciados que trabajan poco menos que de barrenderos porque lo importante es lo que se sabe y no la titulitis y claro estos tipejos están resentidos.

    ResponderEliminar